Tras el abandono del territorio por parte de España, Marruecos expulsó de sus casas a los saharauis, que tuvieron que refugiarse en Argelia en campamentos; los que se quedaron sufrieron persecución, desapariciones, tortura y prisión, prácticas que continúan a día de hoy. Marruecos no quiere testigos de estos atropellos, por lo que somete a las zonas ocupadas del Sáhara Occidental a un férreo bloqueo informativo. Son continuas las expulsiones de observadores internacionales de derechos humanos que Marruecos realiza con total impunidad y sin ninguna base legal.
La población saharaui, a pesar de conocer el grave riesgo que para su integridad física supone, lucha a diario contra este bloqueo. Varias asociaciones saharauis* trabajan en la realización de informes y recabando información sobre la violación de derechos humanos, sobre la situación de los presos políticos en las cárceles marroquíes, sobre el expolio de recursos naturales, sobre la situación de los menores y las mujeres bajo la cruel ocupación y sobre las diferentes discriminaciones que sufren los saharauis. Informes que luego son presentados en forma de denuncia en distintos organismos, ya que cabe recordar que MINURSO (la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental) es la única fuerza de la ONU para el mantenimiento de la paz sin componente de derechos humanos.
Algunas asociaciones son: